Cuando un usuario se plantea dar el paso a la compra de un vehículo eléctrico, suele estar decidido una vez estudiadas sus enormes beneficios y ventajas. Pero uno de los puntos donde los futuros usuarios de este sistema de movilidad se plantean como “un enorme engorro” es la instalación del punto de recarga. Si consultamos las diferentes bibliografías y reglamentaciones, nos empiezan a aparecer términos y conceptos nuevos para la mayoría de los usuarios, pero tranquilos, la realidad y la inevitable estandarización a nivel europeo nos va a facilitar mucho el dar este paso.
Los Conectores para Vehículos Eléctricos.
Empezaremos con los diferentes tipos de conectores existentes y posteriormente trataremos los MODOS de carga que se contemplan en la reglamentación española (RD 1053/2014). Los conectores permitidos más extendidos son los siguientes:
- CCS (Combined Charging System): Considerado como estándar para la Unión Europea, el conector CCS cuenta con cinco bornes, para comunicaciones, conexión a tierra y toma de corriente continua. Actualmente alcanza una potencia de 43 kW en corriente alterna y de algo más, hasta 50, en corriente continua.
- CHAdeMo: Es el modelo promovido por los fabricantes de vehículos japoneses (Toyota, Nissan, Mitsubishi, etc.). Está específicamente ideado para la recarga rápida en corriente continua y, por lo general, puede alcanzar una potencia de 50 kW.
- Mennekes: Se trata de un conector de tipo 2 muy extendido, que emplea para la recarga corriente alterna. Permite tanto cargas monofásicas como trifásicas, en el primer caso a 32 A y, en el segundo, a 63 A para cargas rápidas.
- Supercharger: Modelo creado y empleado por Tesla, que permite cargar a hasta 145 kW de potencia. Hasta finales de 2018 en Europa, para la carga en los populares Supercargadores de la compañía que lidera Elon Musk se emplea un conector tipo 2. Pero desde principios de 2019, los denominados supercargadores de Tesla, posibilitan la conexión con CCS
Los MODOS de recarga.
Ahora trataremos los diferentes MODOS de recarga. Como veréis las diferencias radican en la comunicación entre el vehículo y la red eléctrica.
Hasta aquí las definiciones y “complicaciones” para los próximos usuarios. La realidad, como comentaba al principio de este artículo es mucho más sencilla. Al final sólo se nos van a dar 3 situaciones reales cuando recargamos nuestro vehículo:
- Recarga a baja potencia (2,3-3,7 kW) con un conector Schuko tradicional. Se trata de recargar nuestro coche en MODO 2 (sin comunicación), normalmente en casa y con el cable con “mochila” similar al de los ordenadores portátiles. Este tipo de cable, lo suelen traer los vehículos cuando los adquirimos. Es la conocida carga Superlenta.
- Recarga a potencia media (3,7 a 22 kW). Esta modalidad será la más habitual tanto en casa como centros comerciales, hoteles, edificios públicos, oficinas….. Se utilizará el MODO 3 (con comunicación), siendo la alimentación al vehículo en corriente alterna y el conector normalmente utilizado es el tipo 2 Mennekes. Es la conocida como carga lenta.
- Recarga a gran potencia (43 kW en adelante). Es la denominada como carga rápida. Es simular al caso anterior, con la diferencia de que tendremos un inversor para alimentar el vehículo en corriente continua. Los conectores utilizados son el CCS o CHAdeMo, normalmente en función del origen de los vehículos (Europa /América ó Asia)
Así, que no os digan que el sistema de recarga para vehículos eléctricos es un asunto dificultoso o complicado. Otra cosa es la falta de cargadores, especialmente en vía pública y de potencias respetables. Muchas noticias nos hacen prever que las «eléctricas» van en serio con sus planes de expansión, pero ¿donde están los cientos puntos de recarga anunciados?. Las ventas crecen y prometen un repunte considerable, pero la expansión de cargadores es lenta y geográficamente desigual.
¿Que opinas de los planes de expansión de las «eléctricas»?.
15 respuestas a «Modos de cargar coches eléctricos. ¡Recargar no es complicado!»